¿Quieres comprar contenido y diseño para tu empresa?

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Doce años sin Inscultura, doce años sin cultura

Cúcuta una década atrás formaba en academia a los mejores intérpretes musicales del departamento. Hoy la formación en las artes se ha resumido a cursos y talleres con poca promoción de la escena cultural. Debido a las políticas del ministerio de cultura y la gobernación de Norte de Santander, ha sido difícil situar un establecimiento donde la enseñanza de las artes para los jóvenes del departamento sea la prioridad.

El martes 8 de diciembre de 1998 la asamblea de representantes dio vía libre al proyecto de ordenanza de liquidación del instituto cultural de Norte de Santander. Según el artículo 24 de dicho proyecto, el Gobernador Jorge García herreros fue autorizado para ceder las instalaciones en comodato a las entidades educativas interesadas en adquirir el establecimiento por un periodo de cinco años. La Universidad Francisco de Paula Santander fue quien tomó las riendas de la formación académica, llevándose el conservatorio para Ocaña.

Antes de ser Inscultura, el edificio era conocido como el conservatorio del departamento en donde algunos de los mejores músicos del país como José Rozo Contreras quien fue director de la banda sinfónica de Colombia, fueron formados en música. Hacia los años noventa los recursos que sostenían el establecimiento provenían de la gobernación. Las matriculas de los niños y jóvenes de estratos 1,2 y 3 eran económicas, además recibían una educación cultural de calidad.

Pero esta inversión no le ofrecía al estado la suficiente renta entonces el conservatorio se convirtió en Instituto de cultura, donde no solo se enseñaba música, también en los salones se instruían grupos de teatro, danzas, artes plásticas, entre otras. A finales de aquella época el estado nacional creó el ministerio de cultura, paralelo a su inicio se gestionaron los recursos para crear en el departamento la secretaría de cultura y turismo. Por lo tanto Inscultura se cerró para dar paso a esta nueva entidad cultural la cual le costó al departamento 775 millones de pesos.

“El primero de enero de 1999 estábamos en nuestras casas porque habían cerrado el instituto”, afirmó el señor Héctor Bautista, profesor de música de Inscultura en el 98. En cuanto a los empleados y maestros, fueron liquidados con la posibilidad o sentencia de continuar pero ajustándose a las normas de la universidad, alegó la directora del instituto María de la Cruz Peñaloza. Después de trabajar tiempo completo o medio tiempo, los maestros pasarían a ser contratados por hora cátedra.

Era una condición inconcebible, por ello salieron a las calles a protestar, otros abrieron sus escuelas independientes y otros callaron su lucha por la escasa colaboración de la ciudad en materia de cultura. Es sin duda, una grave pérdida para el desarrollo integral del departamento, y es lamentable las consecuencias de la corrupción en las diferentes áreas del ser humano.

Tras el cierre, la banda departamental fue contratada y reestructurada a gusto de la Universidad Francisco de Paula Santander, quien a la par de la formación musical del conservatorio estaba abriendo la carrera de Música profesional. Pero la educación de la academia es más corta y con influencia de otras áreas. Mientras que la formación de conservatorio requiere disciplina y se centra en todo lo referente a un instrumento o un género musical, tiene una duración de diez años. Porque la música es un arte que está en constante evolución y lo mismo sucede con sus intérpretes.

Los anteriores factores esenciales no los tuvo en cuenta la asamblea, optó por conceder un patrimonio cultural del departamento a una entidad educativa con el fin de abrir una oficina que se encarga del registro de las actividades de la ciudad. Mientras que la universidad no se encarga de formar artistas sino licenciados, y la juventud de hoy no se interesa o desconoce la cultura.

Sin Inscultura Cúcuta cuenta con fundaciones culturales, Banco de la república, Torre del reloj y Biblioteca pública. El departamento se ha desapropiado de la identidad y orgullo de sus artistas, en las secciones del periódico y en las revistas locales la cultura se ha reducido a una columna. Si se sigue permitiendo que el arte se politice y se demarque dentro de estructuras herméticas, entonces cómo puede el ser humano liberar su alma?

Comentarios